Sammy Gravano, conocido como «The Bull», fue uno de los mafiosos más temidos de Estados Unidos. Su vida estuvo marcada por la violencia y el crimen, pero hoy su historia ha dado un giro sorprendente: encontró el perdón y una nueva vida en Jesucristo.
Aunque siempre creyó en Dios, Gravano cuenta que esta vez fue diferente: «Me rendí por completo. Entendí que solo en Jesús hay verdadera paz». Después de años de culpa y dolor, reconoció su necesidad de perdón y decidió seguir a Cristo, bautizándose públicamente con alegría y humildad.
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«Si piensas que estás demasiado lejos de Dios, te equivocas», declaró. «Su gracia es más grande que cualquier error. Yo soy prueba de eso». Durante su bautismo, el pastor recordó que nadie está fuera del alcance del amor de Dios y que Él siempre da segundas oportunidades.
La vida de Gravano refleja el mensaje del Evangelio: no importa cuán grave sea tu pasado, Dios puede transformarte. Como el apóstol Pablo, que pasó de perseguir cristianos a ser un gran misionero, Gravano ahora quiere vivir para honrar a Cristo.
Su testimonio ha inspirado a muchos, especialmente a presos y personas atrapadas en el crimen. Organizaciones como «Biblia tras las Rejas» usan su historia para mostrar que el perdón y la esperanza son posibles para todos.
«Antes me llamaban ‘The Bull’, vivía en las sombras del poder y la violencia… pero nada de eso me llenaba», confesó. «Hoy, gracias a Jesús, soy libre. Si Él pudo cambiarme a mí, puede cambiarte a ti».
La historia de Sammy Gravano prueba que Dios no rechaza a nadie. Por más oscuro que sea tu pasado, en Cristo hay perdón, redención y un nuevo comienzo.