Una vez más la intolerancia religiosa gana terreno en la India, puesto que una pareja de pastores fueron arrestados después de que 1.000 hindúes se convirtieran a Cristo.
Acusados de tener cargos de “conversiones forzadas”, el pastor Kuryichan V. de 62 años y su esposa Salenamma, de 57 años, fueron arrestados tras denuncias de un grupo de nacionalistas a la policía alegando que la pareja había hecho que 1.000 trabajadores de fincas cafeteras se convirtieran a Cristo a la fuerza.
Su arresto sucedió un día después de que entrara en vigor la aprobación de la Ordenanza sobre el Derecho a la Libertad Religiosa dentro del estado de Karnataka.
Por medio de un video se evidenció como el grupo irrumpió la casa del pastor en el distrito de Kodagu, y allí lo acusaban de extorsionar a las personas recién convertidas, “Cuéntanos, ¿a cuántas personas has convertido? ¿Cuánto dinero has recaudado y dónde están tus cuentas bancarias?”, le dice un hombre al pastor Kuryichan.
Según la policía, esta pareja está registrada en la Sección 295 del Código Penal del país, la cual condena “actos deliberados y maliciosos, destinados a ultrajar los sentimientos religiosos de cualquier clase, insultando su religión o creencias religiosas”.
“Si el gobierno emite un aviso diario, los acusaremos de la nueva ley anticonversión”, dijo un oficial de policía, informó el Indian Express.
Dicha ordenanza recién aprobada refiere al derecho a la libertad religiosa de Karnataka, la cual fue creada para que no hayan conversiones del hinduismo o islam hacia el cristianismo, por lo que la fe en Jesús se ve criminalizada con 3 a 10 años de cárcel por la decisión del gobernador de la región Chand Gehlot.
Por ello, la población cristiana del lugar se siente realmente defraudada, así lo manifestó el arzobispo de Bengaluru Peter Machado.
“La comunidad cristiana se siente traicionada cuando no se toman en cuenta sus sentimientos y no se toman en cuenta sus servicios en las áreas de educación, salud y otras áreas sociales, para el bienestar de todas las comunidades”, dijo.
La comunidad cristiana del lugar ha manifestado continuar con una lucha incansable para poder defender sus derechos como creyentes así evitar que esa ley se imponga de manera democrática en todo el país.