Una ola de videos falsos, creados con inteligencia artificial, está circulando en YouTube, distorsionando el legado del reconocido evangelista Billy Graham. En estas grabaciones manipuladas, se muestra una versión adulterada del Dr. Graham afirmando que el sábado es el verdadero día de reposo bíblico y acusando a las iglesias evangélicas de ocultar esta supuesta «verdad». Estas declaraciones, que coinciden con doctrinas adventistas, contradicen abiertamente la enseñanza histórica de las iglesias cristianas evangélicas, católicas y ortodoxas.
La Asociación Evangelística Billy Graham (BGEA) ha confirmado que estos contenidos son completamente falsos y han sido generados mediante IA, utilizando de manera fraudulenta la imagen y la voz del difunto predicador. «Estamos trabajando para contrarrestar esta desinformación, pero el proceso de eliminación en plataformas digitales puede demorar semanas», explicó un portavoz de la organización.
billygraham.org.uk
Ante esta situación, la BGEA ha hecho un llamado urgente a la comunidad cristiana:
Reportar los videos falsos enviando los enlaces a sus canales oficiales.
Compartir en los comentarios de estos videos el enlace al canal legítimo de Billy Graham para guiar a otros hacia contenido auténtico.
Acceder únicamente a los mensajes originales del evangelista a través de su sitio web oficial y su canal de YouTube verificado.
«Oremos para que esta campaña de engaño no confunda a los creyentes y para que la verdad del Evangelio prevalezca», pidió la asociación.
Este incidente refleja la advertencia de Jesús sobre los «falsos profetas» (Mateo 7:15) y la exhortación de Pablo a examinar «todo» y retener «lo bueno» (1 Tesalonicenses 5:21). En tiempos donde la tecnología puede distorsionar la verdad, la Iglesia debe:
Practicar el discernimiento, contrastando toda enseñanza con las Escrituras.
Promover la unidad, rechazando intentos de división doctrinal.
Defender la integridad del mensaje cristiano, denunciando manipulaciones.
Mientras las herramientas digitales avanzan, los creyentes debemos anclarnos en la Palabra de Dios y en fuentes confiables. La verdad del Evangelio no necesita artificios tecnológicos para impactar al mundo, pues «conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» (Juan 8:32). Oremos por protección contra la desinformación y por sabiduría para navegar este nuevo desafío digital.