La pareja cristiana Debbie y John Choi de Estados Unidos presenció cómo su hija sobrevivió milagrosamente a dos tumores mientras aún estaba en el útero de su madre.
La familia de John emigró a Estados Unidos desde Corea del Sur cuando él era un niño. Hijo de un pastor, creció en un hogar cristiano. Debbie conoció a Jesús durante la universidad.
Se casaron y formaron una hermosa familia con cuatro hijos. Cuando esperaban a su tercera hija, Betania, la fe de la pareja fue puesta a prueba.
En el útero de Debbie, al bebé le diagnosticaron un probable tumor canceroso. “Mi reacción inicial fue de shock. No puedo explicar esta reacción más que el Espíritu Santo hablándome en ese momento y diciendo: ‘Voy a mostrar mi gloria’”, recordó Debbie.
Los padres creían que Dios tenía un propósito para la situación y que podía realizar un milagro.
Cadena de oración
Mientras luchaban, Debbie y John pidieron oración a otros cristianos, formando una cadena de intercesión.
“La gente estaba entusiasmada porque al principio vieron la fe en nosotros. La esperanza en nosotros”, comentó John.
Posteriormente, los médicos descubrieron un segundo tumor en Bethany y el pronóstico de su caso empeoró. Aunque sentia mucho temor, los padres mantuvieron su fe firme y no desmayaron.
“Luchamos de manera proactiva:‘Dios, haz el milagro que quieres hacer’”, dijo la madre.
Como respuesta a la oración, ocurrió el milagro. El bebé nació sin complicaciones y sano, contrariamente a las predicciones de los médicos.
Tras los exámenes, el equipo médico descubrió que uno de los tumores se había desprendido y el otro había desaparecido. La niña ya no corría riesgo, en una verdadera intervención divina.
Dos meses luego, Bethany fue operada y se recuperó por completo. La niña creció sana y se convirtió en testimonio del poder de Dios.
“Simplemente, alabamos a Dios y le damos gloria a Dios. Y esta es su historia. Ella es un milagro”, testificó la madre.
