Ubicada en Latinoamérica, Nicaragua fue incluida en la Lista de los Países en Observación en 2022 por presentar un contexto de fuerte opresión a los cristianos. Desde 2018, bajo la administración del presidente Daniel Ortega, el gobierno ha realizado repetidamente arrestos y prohibiciones de eventos cristianos bajo el argumento de «desestabilizar el Estado». A raíz de las protestas de 2018 contra las reformas sociales del gobierno de Ortega, varios pastores pasaron a ser fuertemente vigilados y recibieron restricciones de movilidad dentro y fuera del país.
Cualquier mención a la libertad social y voz profética está vigilada por el Estado. El gobierno aprobó recientemente leyes que están afectando directamente a las ONG y los Centros Educativos del país. Varias instituciones cristianas fueron prohibidas de continuar su funcionamiento a causa de esta ley. Se estima que en lo que va del año, por lo menos, 1.400 organizaciones sin fines de lucro han sido cerradas por el gobierno.
Nuestras investigaciones demuestran que se ha incrementado la oposición del gobierno por encima de la democracia afirmando la imagen dictatorial que se veía venir desde años anteriores. Durante los últimos meses, el Estado ha usado las leyes previamente establecidas para incrementar su mano dura contra todo lo que considera «enemigo del gobierno».
Ortega y su esposa, Rosario Murillo, quien se ha desempeñado como vicepresidenta durante dos mandatos, sospechan de todas las personas u organizaciones vinculadas a las protestas de 2018. Han cerrado universidades, ONG y otras instituciones que en algún momento expresaron su descontento con las políticas de la pareja por delante de la presidencia.