Dos jóvenes misioneros se convirtieron en los protagonistas de la historia de amor más hermosa y triste, ya que después de haber contraído matrimonio tuvieron un accidente que les llevó a estar en la eterna presencia del Señor.
Rebekah Bouma y Austin Weeson, eran dos jóvenes de apenas 19 años cuando se conocieron en un viaje de ella como misionera a Sudáfrica en “World Race”, un programa cristiano, su historia comenzó en 2017 y desde allí las interacciones se volvieron cada vez más cercanas sabiendo que eran “el elegido” del otro.
El viernes 4 de agosto de 2017 ellos fueron hasta un juzgado de EE.UU y se casaron por civil, el amor de la pareja era notable para todos los que estaban a su alrededor, sus padres manifestaban que “era totalmente real”.
Para celebrar ese día habían planeado una cena juntos, y ya habían organizado una recepción de su boda para finales del mes siguiente en el patio de la casa de ella rodeados de todos sus cercanos; ella ya tenía su vestido de novia y él traería a sus padres desde Sudáfrica, pero lamentablemente nada de eso pasó.
Después de unas 20 horas de oficializar su unión de manera legal tuvieron un accidente automovilístico en el que perdieron el control del vehículo en el que viajaban; chocaron contra un árbol en las afueras de Clearwater, en Kansas.
De inmediato se supo que el misionero Austin perdió la vida en el choque, mientras que su esposa fue llevada de emergencia a un hospital en un estado crítico.
Para el lunes siguiente, ambos ya estaban en la presencia del Señor, debido al impacto que tuvo el terrible accidente.