Tras años de oración, un pastor pudo tener el honor de ver el milagro de Dios hecho realidad al bautizar a su propia hermana dentro de la fe cristiana.
La historia de Vicky Vasquez es realmente un milagro del Señor, ya que después de años de drogas, prostitución, promiscuidad y abusos dentro de su matrimonio, conoció y aceptó a Cristo en su corazón; lo que ella no sabía es que tras esa conversión estaban cientos de oraciones que su hermano hacía por ella.
Mientras los gritos de su esposo para detener que ella asistiera a la iglesia que lidera su hermano, ella decidió emprender la marcha para no regresar a un pasado que contiene muchos momentos duros, entre ellos una breve estancia en la cárcel, y una voz que le avergonzaba por todas sus acciones en el pasado.
Criada bajo la luz del evangelio, ella decidió tomar el camino equivocado con cientos de vicios y problemas, pero en ese momento decisivo la voz de Dios silenció la turbulencia de su exterior diciendo
Los ataques de camino a la iglesia no se hicieron esperar una vez que decidió ir a la iglesia, su auto se movía de un lado a otro sin haber algún problema con el vehículo comprendiendo que ya su lucha era completamente espiritual por lo que puso en práctica lo que sus padres le enseñaron, comenzó a reprender al enemigo con gran autoridad.
Al momento de entrar, JJ Vasquez, su hermano era quien dirigía la palabra de ese día y no había notado que ella se sentó en primera fila para recibir el mensaje que Dios le estaba dando ese día, el cual dijo que era
Terminando la palabra e invitando a los asistentes a hacer la confesión de fe, JJ vio cómo su hermana se levantaba rápidamente para recibir a Cristo en su corazón con manos al cielo; la escena le quitó el aliento y no pudo aguantar el llanto, él llevó a Vicky y a otros para que renunciaran al pecado y se arrepintieran ante el Señor.
Mucho antes de esa reunión, JJ había participado en un evento de 21 días de ayuno y oración dentro de su iglesia y en las peticiones el nombre de su hermana siempre estaba en los primeros lugares alrededor desde una década y media.
En la actualidad, JJ aun mantiene a Vicky en sus oraciones pero ahora la destaca como uno de los testimonios a largo plazo cumplidos por Dios y un recordatorio de que para el Señor todo es posible por más complicado que parezca.
Ahora, Vicky con sus 5 hijos asisten a la iglesia y su vida cambió para siempre, sirve a Dios como voluntaria en Journey Church, y aunque el proceso ha sido difícil, se ha rendido ante el proceso por el cual Dios está obrando en ella; hoy ella no podría estar más agradecida con lo que el Señor ha hecho en su vida y en su familia.