La Sociedad Misionera HeartCry ha publicado un comunicado donde informa sobre la operación de bypass cardíaco a la que se sometió Paul Washer el pasado lunes.
Washer, escritor, conferencista y fundador de HeartCry, se sometió a esta cirugía con el objetivo de mejorar la circulación de sangre hacia el músculo cardíaco, su familia dio detalles del procedimiento además de pedir oraciones por su recuperación.
«La cirugía fue exitosa y la función cardíaca es buena. Alabado sea Dios por su misericordia y gracia. Continúen orando por la curación y recuperación del hermano Paul”, dice el comunicado.
Según el comunicado emitido por la organización de la misión, tras llevar a cabo una amplia gama de exámenes médicos en las últimas semanas, se ha determinado que Lavadora requiere someterse a una cirugía.
De acuerdo con la más reciente actualización proporcionada por la familia del pastor estadounidense, se informa que la intervención ha sido exitosa, sin embargo, se espera que el proceso de recuperación sea gradual y constante.
“Seguimos pidiendo sus oraciones para una recuperación total en los próximos meses. Nos sentimos honrados y agradecidos por el tremendo apoyo de oración recibido. Los mensajes de amor y aliento para el hermano Paul y nuestra familia de todo el mundo han sido una bendición tangible y un testimonio del amor de Cristo”, dice la nota.
“Estamos agradecidos a nuestro Dios por abrir todas las puertas humanas necesarias que condujeron a este día, y por el amor y el apoyo vital en oración de nuestros hermanos y hermanas”, finaliza el escrito.
Washer el año pasado tenía previsto hablar en una conferencia en São Paulo, Brasil, pero tuvo que ser hospitalizado debido a dolores en el pecho. Después de los exámenes, fue dado de alta para recuperarse en su casa. Sus problemas cardíacos comenzaron en marzo de 2017, cuando sufrió un infarto y tuvo que someterse a una cirugía de emergencia.
En un artículo publicado en la revista HeartCry, compartió su experiencia cercana a la muerte.
«Sin previo aviso, me desplomé inconsciente en el suelo de la cocina. No recuerdo lo que pasó hasta cinco días después, cuando me encontré en una habitación de hospital. Cuando pregunté qué pasó, alguien respondió: ‘Moriste tres veces’. Mi corazón se detuvo y me resucitaron en tres ocasiones distintas. Durante mi estancia en el hospital, el dolor en las costillas fue intenso debido a la reanimación cardíaca», expresó.
«Además, los neurorreceptores dañados en mi cerebro (debido a la falta de oxígeno) me hacían sentir como si mi piel estuviera ardiendo. Los movimientos más sutiles provocaban un dolor intenso. Debido a la pérdida de mi memoria a corto plazo, casi me volvía loco con mi esposa haciendo las mismas preguntas una y otra vez”, agregó.
El trabajo de Washer comprende un gran trabajo con su maestría en el Seminario Teológico Bautista además de 10 años como misionero en Perú.