Un ministerio de Texas que comenzó a llevar Biblias tras la cortina de hierro (países dominados por la hegemonía Soviética entre la segunda guerra mundial y la guerra fría) ha entregado recientemente más de 225.000 Biblias para niños en Macedonia del Norte, país de Europa del Este donde el acceso a las Escrituras es limitado.
La Misión de Europa del Este (EEM) recaudó este verano más de 2 millones de dólares para proporcionar Biblias a los niños de los países del antiguo bloque comunista en Europa del Este.
La reciente entrega del ministerio fue reconocida por el gobierno de Macedonia del Norte y su iglesia como la mayor donación de libros que ha recibido la nación.
«Aquí la semilla del Evangelio fue sembrada primero por el apóstol Pablo, pero este país, como todos los países del mundo, tiene la necesidad de que el mensaje de Cristo sea compartido continuamente con cada nueva generación», expresó un líder de la iglesia.
Y añadió: «Hasta hace 30 años, vivíamos bajo el comunismo. Nuestras iglesias y monasterios se convirtieron en museos y nuestros padres fueron educados en el espíritu de que Dios era una fantasía. Afortunadamente, la fe de nuestro pueblo fue preservada durante el comunismo por nuestras mujeres mayores y abuelas. Tuvieron el valor suficiente para luchar por la fe en tiempos difíciles».
El EEM comenzó en 1961 con un pequeño grupo de misioneros que estaban decididos a colocar Biblias en la Unión Soviética.
«Tomaron la decisión de perseguir almas para Jesús, de viajar a una tierra extranjera en la que nunca habían estado, en un idioma extranjero que no conocían, sólo para descubrir que nadie detrás del Telón de Acero, como se llamaba entonces, tenía Biblias en su idioma», dijo Dirk Smith, vicepresidente de EEM. «Nos apoyamos en sus hombros».
Esa misión continúa hoy recaudando fondos para proporcionar Biblias en los antiguos países comunistas.
La campaña «Biblia para los niños», este verano, recaudó suficiente dinero para suministrar 800.000 Biblias para niños en 19 idiomas en múltiples naciones.
EEM entregó más de 225.000 Biblias para niños en Macedonia del Norte, después de que el gobierno del país se enterara del trabajo del ministerio.
«Está claro lo agradecidos que están estos líderes por su asociación con EEM y lo mucho que valoran el regalo de la Palabra de Dios para los niños de su país. Su compromiso de compartir la Palabra de Dios nos inspira», dijo el presidente de EEM, Bob Burckle.
«Estas 225.000 Biblias son sólo la mitad del número que se solicitó para los niños de Macedonia del Norte», añadió Burckle. «Si Dios quiere, EEM podrá recaudar el dinero para imprimir y entregar otras 225.000 en 2023».
Los líderes políticos y eclesiásticos se dan cuenta de que dar Biblias a los niños traerá un cambio duradero al país.
«Vimos en un país vecino, que después de un año de introducir la educación cristiana para los niños en las escuelas, la delincuencia juvenil se redujo en un 17% en un solo año. Por eso queremos que la educación religiosa se imparta en todas las escuelas», explican los líderes de la iglesia.
Otro líder cree que proporcionar las Biblias a los niños también tendrá un impacto en los adultos.
«Creemos que los padres de nuestros niños macedonios también leerán estas Biblias y serán llevados a la fe también», dijo. «(EEM) está cubriendo la necesidad de nuestra generación más joven de conocer a Cristo y proporcionando a los que quieren conocer a Cristo una oportunidad de practicar lo que están aprendiendo en sus vidas. En nombre de nuestros niños, les doy las gracias».
EEM distribuyó 1,5 millones de Biblias y materiales de apoyo en 2021 y este año han recibido solicitudes para proporcionar a la gente 1,9 millones de Biblias y materiales de apoyo. El grupo quiere terminar el año recaudando 3,5 millones de dólares para enviar Biblias.
Los líderes cristianos están expresando su gratitud por el trabajo del ministerio.
«La misión y el llamado de la iglesia no se limita a un edificio o a las fronteras de un país», dijo un líder de la iglesia de Macedonia. «Muchas generaciones venideras agradecerán haber tenido la oportunidad de conocer a nuestro Salvador y la Palabra de Dios. Lo que aprendes cuando eres un niño, lo llevas contigo durante toda tu vida. Esto es importante para las generaciones más jóvenes, y un hermoso camino para que encuentren la verdad real en sus vidas».
