Este relato bíblico es muy conocido, aunque pocos saben que parte de esta estatua de sal aún se encuentra en pie.
En el libro de Génesis, se encuentra la historia de Lot, un sobrino de Abraham, quien junto a su familia se va a vivir a Sodoma y Gomorra.
Las Escrituras narran que debido al pecado de ambas ciudades, Dios había planeado destruirlas, pero como Abraham sabía que allí residía su sobrino, decidió interceder ante el Señor por él para que no sufriera las consecuencias de la ira de Dios.
Sorprendentemente, este logró su cometido, dando tiempo a Lot de escapar con su familia, aunque con una sola instrucción de por medio, «no voltear hacia atrás». La mujer de Lot desobedeció esta orden de parte del Señor, y terminó convertida en una estatua de sal.
En el siguiente vídeo podrás ver lo que se cree, es lo que resta de la estatua de esta mujer, cuya experiencia nos enseña a enfocarnos en ser obedientes a Dios y sus instrucciones para nuestras vidas.