El famoso actor Andrew Garfield, quien ha interpretado papeles en películas exitosas como «Spider-Man: No Way Home», ha despertado incertidumbre sobre su interés en relación a los asuntos espirituales debido a su serie de actuaciones en películas de temática religiosa.
Desde interpretar al heroico médico del ejército de la Segunda Guerra Mundial Desmond T. Doss en «Hacksaw Ridge» hasta el evangelista Jim Bakker en «The Eyes of Tammy Faye», Garfield ciertamente parece elegir papeles con una inclinación espiritual.
Pero en una entrevista reciente con Vanity Fair, el reconocido actor aclaró dudas, mientras discutía su último proyecto, afirmando que si no estuviera trabajando en Hollywood, probablemente estaría estudiando teología.
“Las cuestiones de fe y espiritualidad, y el misterio de una vida espiritual, es lo que más me atrae”, dijo Garfield. “Si no fuera actor, creo que estaría haciendo algún tipo de estudio teológico”.
Esta es, sin duda, una proclamación intrigante para un famoso actor de Hollywood. Pues a pesar de describirse a sí mismo como «no una persona cristiana», en previas entrevistas se ha caracterizado por hablar de temas relacionados a la fe.
“No soy una persona cristiana. Me considero panteísta, agnóstico, ocasionalmente ateo y un poco judío, pero sobre todo confundido,” le dijo a The Hollywood Reporter.
Actualmente, no está del todo claro cuál es la fe personal de este actor, aunque su viaje a Hollywood y sus comentarios muestran que está profundamente interesado en el tema. De hecho, le dijo a Collider el año pasado por qué está tan interesado en retratar personajes que lidian con problemas de creencias.
Garfield dijo, «la vida y la muerte lo es todo», y señaló que se encuentra fascinado por la realidad de que todos los seres humanos mueren. Es la “naturaleza finita de estar aquí” lo que parece atraerlo hacia el tema.
“Para mí, es un terreno muy fértil que es infinitamente interesante”, dijo. “Porque si estás lidiando con la espiritualidad, estás lidiando con la fe, entonces realmente estás lidiando con la vida y la muerte. ¿Y qué es más vital? ¿Cuál es la pregunta más importante?»