Dani Laurion que había estado estaba conectada a un respirador artificial tras sufrir durante años el síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS) y una disfunción autonómica, cree que su sanidad fue algo milagroso, y Pung está de acuerdo.
En un vídeo Dani dijo que estaba en un servicio especial de sanidad el 15 de marzo de 2022, cuando algo sorprendente se desarrolló mientras levantaba sus manos a Dios en la adoración.
Esa oración pareció despertar algo en su interior. Y el resultado fue un supuesto doble milagro que está conmocionando a amigos, familiares y al público.
«Sentí como si alguien hubiera abierto el grifo de mis dos oídos, y que bajaba por mi cuerpo», dijo Dani.
Doug, el esposo de Dani que estaba sentado junto a ella en ese momento, dijo que, mientras Dani tenía esta sensación, alguien que dirigía el servicio de sanación en la iglesia recibió una «palabra de conocimiento de que los pulmones de alguien se estaban inflando».
Dijo además que Dani decidió repentinamente quitarse su ventilador portátil. Por lo general, ella entraría en pánico sin su respirador y lucharía por volver a conectarlo para poder respirar. Pero esta vez fue diferente.
«No hubo pánico, ni emergencia», dijo. «Simplemente estaba sentada allí».
Ese milagro de respirar aire por sí solo fue transformador, pero la pareja dijo que recibió una segunda bendición. Hasta ese momento, Dani estaba trabajando con terapeutas para usar un andador, pero la pareja no lo tenía consigo. Sin embargo, eso no detuvo a Dani.
Después de la llamada al altar, se levantó milagrosamente y empezó a caminar hacia el frente de la iglesia. Y, al parecer, no ha dejado de caminar desde entonces. «Todo lo que he visto desde que se produjo la sanidad es que camina como siempre», dijo Doug.
«A la mañana siguiente, estaba saltando en la cama».
La sanidad de Dani ha conmocionado a muchos, incluyendo a Pung, quien dijo que «no hay manera de explicar» lo que ocurrió fuera de Dios.
«Es Dios simplemente eligiendo actuar… ahora puede respirar cuando no podía hacerlo por sí misma», dijo señalando que lo mismo ocurre con su repentina capacidad para caminar.
«No hay explicación médica. De un segundo no poder hacer esas cosas, al siguiente poder hacerlas».
Dani y Dougdijeron que las enfermeras y los médicos también estaban sorprendidos por su repentino progreso.
Ambos expresaron su alegría por la sanidad, y Dani ofreció un poderoso consejo para otros que buscan lo mismo en sus vidas.
«Cuando ores, ora a lo grande», dijo. «Dios tiene la capacidad de hacer cualquier cosa».