Por años la existencia de Dios así como la de Jesús aquí en la tierra ha sido cuestionada por la ciencia y eruditos que en su intento de demostrar que no existen se encuentran con que aun la ciencia y mucho más la historia respalda la existencia de nuestro Salvador.
A través del apologista cristiano Alex McFarland, se ha defendido la existencia de Jesús y todo lo que vivió para cumplir el propósito por el cual fue enviado; por lo que detalló lo que los historiadores piden para poder confirmar si todo fue cierto.
Lo primero es la certificación de testigos, los cuales están abiertamente expresados y mundialmente conocidos a través de los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, quienes fueron sus discípulos y lo conocieron muy de cerca.
Asimismo, se le anexa como otros testigos oculares en testimonio temprano a María, su madre, quien lo trajo al mundo como obediencia a Dios, y también a Pablo con sus epístolas, quien se encontró cara a cara con Cristo resucitado y registró una de las más grandes conversiones y transformaciones en la vida del ser humano dentro de la fe cristiana.
“Quieren testigos presenciales. Quieren múltiples testimonios. Quieren un testimonio temprano. Y el cuarto es un testimonio hostil”, dijo McFarland sobre las comprobaciones de la existencia de Jesús.
El testimonio hostil, según McFarland, es que muchas personas no pro cristianas han escrito como fuentes externas sobre Jesús, en donde todos coinciden en que es “Hacedor de maravillas, milagros”, “Crucificado en la pascua”, y todo bajo las fuentes romanas, que claramente “no eran amigas de la iglesia floreciente”.
«Eso es muy convincente para los historiadores porque representa objetividad, que esas fuentes, que no son amigas del movimiento, también corroboran los hechos centrales de lo que sabemos sobre Jesús», explicó.
Uno de los mayores testimonios hostiles es el del apogolista ateo Will Durant, quien era el mayor historiador del mundo, el cual testificó que “los cuatro Evangelios son absolutamente confiables desde un punto de vista histórico».
Otro aporte es que si se rechazan los evangelios, automáticamente se tendrían que rechazar cientos de nombres antiguos como Aristoteles o Julio César, de los cuales no hay tanta evidencia como la hay de Jesús.
Es tanto, que el mismo Durant dicen que se convirtió al cristianismo debido a las investigaciones, según McFarland, «Se dice que Durant se convirtió al cristianismo antes de morir porque se vio obligado por la historicidad de Jesús», contó.
“Un creyente necesita fe en Cristo, pero es una fe validada y digna de nuestra confianza, nuestro seguimiento y nuestra obediencia. Jesús es real», finalizó.
La mayor prueba de que Jesús existe, de que Dios existe, de que todo lo que sucedió en la cruz es real es nuestra propia existencia, ya que por medio de ese sacrificio hoy podemos disfrutar del regalo de la vida.