Con motivo de la Cuaresma, el presidente ucraniano Volodimyr Zelensky grabó un mensaje en el que afirmó que Dios no perdonaría los crímenes que la nación rusa comete a diario en contra de su país.

Zelensky grabó el mensaje para que se transmitiera poco antes de la Cuaresma y en él hizo un resumen de lo que significa para su país estas fechas próximas a conmemorar la muerte de Jesús en la cruz y como ese tiempo es una invitación al perdón entre todos los seres humanos ante Dios.

“Hoy es el domingo del perdón. Un día en el que siempre nos disculpábamos. el uno al otro A todas las personas ante Dios”, dijo en el mensaje transmitido el domingo por la noche a través de Telegram.

“Pero hoy, al parecer, muchos no han mencionado este día en absoluto. No he mencionado las palabras obligatorias: ‘Perdóname’. Y la respuesta obligada: ‘Dios perdona, y yo perdono’. Estas palabras parecen haber perdido su significado hoy. Al menos en parte. Después de todo, pasamos”, agregó.

Pero el presidente hizo un gran énfasis en que los crímenes contra los ucranianos no serán perdonados, ni siquiera por Dios, aseguró.

“No perdonaremos las casas destruidas. No perdonaremos el misil que nuestra defensa aérea derribó hoy sobre Okhmatdyt. Y más de quinientos otros misiles similares que golpean nuestra tierra. Por toda Ucrania. Golpea a nuestra gente y niños. No perdonaremos el tiroteo de personas desarmadas. Destrucción de nuestra infraestructura”, expresó con fuerza.

igual manera aseguró que para Putin y sus fuerzas militares sólo habrá juicios por sus actos cometidos contra su pueblo.

“No perdonaremos. Cientos y cientos de víctimas. Miles y miles de sufrimientos. Y Dios no perdonará. Hoy no. Mañana no. Nunca. Y en lugar del Perdón, habrá un Día del Juicio”, dijo.

Y así llamó a los rusos “asesinos” y criticó que los gobiernos del mundo no se pronuncien o hagan algo al respecto sobre la situación.

“Esto es asesinato, asesinato deliberado. Y no he escuchado una reacción de ningún líder mundial hoy, de ningún político occidental, reacción a este anuncio. Piensa en la sensación de impunidad de los invasores. Anuncian sus atrocidades planeadas. ¿Por qué? Porque no hay reacción. Porque hay silencio”, indicó.

Asimismo amenazó directamente a Putin diciéndole que “no habría descanso para él sino hasta que esté muerto”, “No habrá lugar tranquilo en esta tierra para ti, excepto la tumba”, dijo.

El esforzado y amoroso trabajo que los cristianos están haciendo por los refugiados de Ucrania está llevando no solo ayuda física sino también espiritual, ya que en este momento son la esperanza de un pueblo en caos.

Convoy of Hope es una de las organizaciones que están sirviendo a los ucranianos y sembrando esperanza en medio del sentimiento de haberlo perdido todo por causa de la guerra; cubriendo las diversas necesidades muchos son impactados por el mensaje que les llevan.

“Hay una sensación de desesperanza”, dijo Ethan Forhetz, portavoz nacional y vicepresidente de participación pública de Convoy of Hope, para Faithwire.

Los mismos ya tienen un almacén establecido en Polonia, y además de brindarle alimento, kits de higiene y refugio a mujeres, niños y familias muy humildes, también trabajan por devolverles la esperanza a todas esas personas que está sufriendo

“Hemos estado trabajando para proporcionar alimentos y comidas a las personas. Solo el domingo, servimos 9.000 comidas calientes a los ucranianos que cruzan la frontera”, dijo Forhetz.

Este es tan solo uno de los muchos grupos que sin importar el poner su vida en riesgo por ayudar a otros; la compasión y el amor de Jesús se ve en los servidores hacia estas personas que lo han perdido todo y luchan a diario para solo cubrir sus necesidades básicas.

“Necesitan lo básico.  Necesitan suministros para bebés, porque muchas de las personas son mujeres que vienen con niños pequeños”, contó Ethan.

Pero además de la situación actual, la preocupación de cada persona voluntaria es como la tristeza, la tragedia y la desesperanza se refleja en sus rostros.

“Nuestro equipo de allí ha sido golpeado por la tristeza. Es muy tranquilo la mayor parte del tiempo y, a veces, verás que la gente se da la vuelta, se les llenan los ojos de lágrimas y lloran al pensar en la situación”, reveló.

“Muchas son mujeres con sus hijos. Han dejado a sus maridos… no saben si los volverán a ver. No saben a dónde van. No saben qué va a pasar con el país que aman”, agregó.